martes, 4 de agosto de 2009

good shit, right miroki?


Rock de sábado, rock de domingo. Ni el insomnio puede arruinar un comienzo de semana precedido de esta forma.
Diferentes hechos que tuvieron lugar en estos días me hicieron poner a pensar en las relaciones, humanas en general. En cualquiera de sus diversas variaciones creo que la reciprocidad es un elemento esencial e insustituible para su correcto desarrollo, componente sin el cual se pierde el eje y se cae en un área de insanidad mental y emocional nociva para cualquiera. Las relaciones no se pueden ni deben forzar, se las tiene que dejar mover de la forma más natural posible y disfrutar del máximo que puedan dar, y si se desgastan o se rompen, mala leche. Me vienen a la cabeza un montón personas de las que me fui distanciando a lo largo de los años, en muchos de los casos lamento profundamente que las cosas se hayan dado así pero a la vez no concibo de qué otra forma podría haber sido. A veces la nostalgia hace que extrañe gente que en algún momento fue muy importante para mí, sin embargo no encuentro el papel que podrían ocupar en mi vida ahora ni el que yo podría ocupar en las suyas... es medio triste quizás.
Reciprocidad. Entiendo que en algunas circunstancias, por X motivos, unos puedan 'dar' más que otros y a eso no es a lo que voy, hablo del balance que debe existir en toda relación por una cuestión lógica. Una garrapata negando las muestras más claras del más profundo desinterés, imagen patética de la que me tocó ser testigo la otra noche. Si no hay reciprocidad, mejor patear para otro lado, ahí abajo al Pato, que entra seguro.

1 comentario:

  1. me parece que puede haber reciprocidad y a la vez inestabilidad en las relaciones, y todos hemos sido testigos o protagonistas de ello.

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